sábado, 13 de abril de 2013

La Luna

No creo que merezca la pena describir aquí las características de nuestro satélite natural, para eso ya hay información de sobra en la red. Quizás sí comentar algunas curiosidades como:
  • La luna se mueve 1 kilómetro por segundo.
  • La luna tarda lo mismo en dar la vuelta en sí misma que sobre la tierra, por eso sólo vemos una cara.
  • El diámetro del Sol es 400 veces más grande que el de la Luna, pero también está 400 veces más lejos. Esta combinación es lo que da lugar a eclipses totales de sol, y es única en todo el sistema solar.
  • La luna se aleja de nosotros cada vez más, unos 4 cm anuales.
  • Una persona que pese 45 kilos en la tierra, en la Luna pesaría unos 8 kilos (yo pesaría 18).
  • Ha llegando más gente a la Luna que a las profundidades de los océanos.
  • La Luna no es esférica, está achatada por los polos, esto se debe a su movimiento de rotación.


Luna llena
Luna llena

De lo que si me gustaría hablar es de su influencia sobre la tierra. De esta influencia ya conocemos las mareas, provocadas por la acción de la gravedad de la luna, aunque también una parte se debe al sol. Pero este tirón gravitacional también tiene su influencia sobre el resto de la materia de la superficie de la tierra y por ende sobre los seres vivos, tanto animales como vegetales, que la habitamos. Esta al menos es la base científica por la que se puede optar por seguir el calendario lunar como una parte del cultivo biodinámico. La biodinámica es una disciplina compleja y exigente con unos resultados aparentemente mas que espectaculares.
En mi caso, modestamente me limito a seguir lo mejor que puedo, solamente el calendario biodinámico. La luna es el punto central de este calendario y cómo en función de su evolución y posición respecto de la tierra, del sol, de los demás planetas del sistema solar y de las constelaciones, influye en la dinámica de los seres vivos.


Nos vemos por la terraza.

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