Con el agua, el sol y los cambios de temperatura esas jardineras se han ido estropeando hasta llegar a un punto de no retorno. En su momento me planteé un arriate de obra, pero al final opté por hacerme las jardineras que tantos buenos ratos y humildes pero gratificadoras cosechas me han dado.
Este año he me he decidido a hacer el arriate. He empleado bloques de 50x20x8 y mortero para bloques de hormigón.
El primero a modo de intento fue uno pequeño al lado de la puerta.
El un volumen aproximado de unos 250 litros, suficiente para las necesidades de un pequeño árbol.
Además de los orificios de drenaje en el muro exterior le hice una pequeña caída para que el agua no se quedara estancada en el fondo, ya dichos agujeros de drenaje estaban un poco por encima de la linea del fondo.
Después de ponerle unas piedras de río en el fondo para asegurar un buen drenaje lo rellené con tierra vegetal y he sembrado una pequeña higuera. No sé como se dará esta especie y desde luego el tiempo dirá si le ha gustado su ubicación. De momento la he mimado con un tutor, humus de lombriz y una cobertura de cortezas de pino. La flanquean dos caléndulas y la protegen unos tiestos de ortigas a espera que el tiempo me deje preparar el extracto fermentado que tanto bien hace y del que podemos hablar en otro momento.
El siguiente arriate que he hecho, de momento, es uno alargado que corre paralelo al muro exterior del patio. Este es considerablemente mas grande, tiene unos 5 metros de largo y aunque hace una "Z" al llegar a la puerta para permitir la completa apertura de la misma tiene alrededor de un metro cúbico de volumen. Lo he terminado antes de llegar a la fachada de la casa porque, aunque lo asilara convenientemente, podría tener problemas de humedad. Además en la zona que ha quedado vacía no llega mucho sol y lo he reservado para poner un macetero grande con un árbol que si que pueda aprovechar esa zona.
Podéis ver como el paso de la entrada no se ha visto afectado por la construcción, siendo además la zona de mas sol del patio donde se han ubicado ambos arriates.
Podéis ver como el paso de la entrada no se ha visto afectado por la construcción, siendo además la zona de mas sol del patio donde se han ubicado ambos arriates.
Se puede apreciar la "Z", así como la separación de ambos para no entorpecer el paso.
Por último además de añadir piedras de río para el drenaje y todos los restos de podas que tenia en el fondo, agrego tierra vegetal, una capa de turba y un saco de humus de lombriz. Una buena labor con el rastrillo y se queda la superficie suelta y sin terrones para poder hacer la siembra directa o los trasplantes que tengo previstos.
Mirando el cielo parece que va a llover, así que dejamos la siembra para otro momento.
Estoy deseando ver el rendimiento que me ofrece este arriate, ¿podrá soportar el crecimiento y desarrollo de las cucurbitáceas que tanto espacio necesitan? ¿Podré llevar a cabo asociaciones de hasta tres variedades de plantas como la precolombina de maíz, judías y calabaza?
Son preguntas que el tiempo se encargará de contestar.
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